Algo valioso de tener la oportunidad de leer libros e indagar en las ideas de otras personas es poder encontrarse con palabras que describen exactamente lo que que antes era invisible.

Este es el caso de la palabra “intención” para mí.

Al principio del año pasado pude leer el libro Digital Minimalism en donde se menciona este concepto de “intención” como uno de los pilares a la hora de pensar en Internet como una herramienta a nuestro servicio y todo lo que trae aparejado para nuestra dieta de información.

Resulta que desde hace unos años Internet se empezó a transformar en un mercado de atención, en donde es tan conveniente dejarse llevar de la mano por las recomendaciones que es fácil dejar de poner atención en lo que realmente queremos hacer.

Para mí un buen ejemplo es Youtube: Cuando abro este sitio no suelo tener en claro qué quiero ver, me resulta más fácil entrar y explorar, en lugar de ponerme a pensar dos minutos: “qué me interesa realmente aprender acá”.

Para darte un ejemplo, así es como se ve Youtube si ingreso con mi perfil de usuario:

¡Tantas opciones!

Y aquí es donde creo que hay un problema. Bueno, en realidad dos:

  • Por un lado, la interfaz me guía en cualquier dirección, puedo terminar viendo horas de opiniones sobre teclados mecánicos que son imposibles de comprar para mí o incluso cómo un artista pixelart me da miles de consejos sobre iluminación que no me sirven para nada porque yo ni siquiera me dedico a dibujar.

  • Otro problema es que cualquier tema parece atractivo con tan solo ver las miniaturas, casi que dan ganas de hacer click se pura curiosidad en videos que a los dos minutos voy a dejar de ver…

¿Notaste la cara de asombro que tiene este muchacho?!

¿Será que es tan fabuloso ese teclado?!! click!!

Mucho del contenido de Youtube es completamente irrelevante, pero está tan bien diseñado que ataca nuestra curiosidad, genera ansiedad y montones de clicks.

Creo que este tipo de plataformas es tan conveniente que se parece a tener una bolsa de caramelos dulces sobre la mesa, es imposible resistirse.

Sobre ser intencional

Ser “intencional” sobre aquello que queremos hacer es muy valioso, te permite hacer foco en las cosas importantes y no pasar horas en piloto automático desperdiciando el tiempo.

También es una habilidad que se puede desarrollar, no alcanza con saber que está ahí, hay que ejercitarla y volverse bueno practicándola todos los días.

Creo que es una de las cosas más interesantes que tomé de Digital Minimalism es que casi todas las personas tomamos decisiones bastante buenas cuando ponemos nuestras intenciones en primer lugar a la hora de usar herramientas de información.

Las recomendaciones automáticas de Youtube, Netflix, Spotify o incluso los portales de noticias no ayudan, van en el sentido opuesto a nuestra intencionalidad.

Volviendo a Youtube

Un truco interesante que encontré para que Youtube respete mi intencionalidad es un pequeño Addon llamado remove recomendations (que también está disponible para firefox)

Sin recomendaciones

De esta forma, ya no me invade la curiosidad ni la novedad de los contenidos, youtube ya no me invita a dar un recorrido de la mano por la plataforma, mi intencionalidad está en primer lugar.

Así, me veo obligado a preguntar: “¿qué quiero hacer?”; y si no tengo una respuesta interesante que me motive a hacer una búsqueda me voy a hacer algo más productivo.