Hace unos días vi un documental llamado El Dilema de las Redes Sociales.

Comencé a ver el documental con muchas expectativas, porque trataba de un tema que me parece importante, donde había mucho espacio para analizar, hacer recomendaciones para mejorar la relación con la tecnología y aprender algunos trucos.

Imaginé que el documental iba en la misma dirección que mis expectativas.

Sin embargo, el documental nos muestra una serie de problemas a tal velocidad que se vuelve abrumador. Incluso problemas que tienen soluciones simples y son fácilmente abordables parecen imposibles de resolver cuando se describen a tal velocidad.

Además, los efectos de iluminación y música tenebrosa nos aleja de las soluciones y se vuelve por demás dramático:

Supongo que para una persona muy inocente puede ser revelador en algún punto, pero incluso en esos casos creo que lo más conveniente es informar, orientar y sugerir en lugar de alarmar y atemorizar.

A la larga, atemorizar no conduce a resolver problemas ni a involucrarse, todo lo contrario.

El problema de sentirnos víctimas

Uno de los puntos más flojos para mí fue la manera en la que simplifica las cosas. Nos muestra a las redes como un ser maligno, descontrolado, muy poderoso, y al mismo tiempo pone a las personas en un rol de víctimas indefensas:

Creo que esa premisa no ayuda a resolver problemas, porque quien sienta que es indefenso ante las redes sociales no va a hacer mucho para cambiar su condición. Sentirse incapaz de hacer algo al respecto es demasiado fácil, es como librarse de cualquier tipo de responsabilidad.

Y la realidad es completamente diferente, las personas sí podemos involucrarnos y lograr resultados si nos los proponemos, no somos víctimas de las situaciones ni estamos bajo un engaño o hechizo por culpa de los “malos”.

Cuando se mira a un problema con responsabilidad, las cosas se vuelven mucho más fáciles, podemos hacernos preguntas, reconocer dónde tomamos malas decisiones y superar adversidades.

Faltaron otros puntos de vista

Muchos documentales suele incluir casos de personas que pasan por problemas similares a los que podría experimentar el público, de modo que se puede producir una identificación y pensar algunas estrategias para superar el drama.

Pero en este documental omiten por completo otros puntos de vista menos dramáticos.

Mi suposición es que muchas personas usan redes porque les resulta entretenido y conveniente al mismo tiempo, algo así como un pasatiempo similar a jugar juegos o hacer zapping en la TV.

Pero varias de estas personas saben (intuitivamente) que pasan demasiado tiempo frente al teléfono, incluso los sistemas operativos vienen con aplicaciones preinstaladas para saber cuanto tiempo pasamos en cada aplicación. Mirar esas estadísticas y compararla con nuestra percepción es una de las cosas más importantes que podemos hacer para tomar conciencia, sin alarmarse.

Me llamó la atención no ver ninguna orientación al respecto en el documental. Tal vez hubiera alcanzado con mencionar que el aburrimiento es un gran incentivo para hacer cosas útiles o disfrutar lo que pasa al rededor nuestro.

El aburrimiento pierde toda su utilidad cuando usamos el teléfono y pasamos el rato viendo qué hacen otras personas en las redes.

Así, una buena forma de resolver todo esto es encontrar cosas útiles para invertir nuestro tiempo libre, encontrar algo de equilibrio y no abusar de las redes sociales, pasar tiempo de calidad con personas cercanas y poner algunos límites.

Es decir, poner nuestras intenciones en primer lugar para usar las herramientas con un propósito claro.

¿Y qué conviene explorar si me preocupa todo esto?

Creo que hay dos buenas fuentes de información que vale la pena mencionar:

Por un lado, Cal NewPort publicó dos libros muy buenos que tratan sobre el tema: Uno de sus libros de llama Deep Work y el otro es Digital Minimalist. Incluso dio varias charlas y entrevistas que se pueden encontrar fácilmente en video, así que hay montón de material para enriquecerse con su punto de vista sobre estos problemas.

Otro autor interesante es Niel Eyal y su libro Indistractable. Bah, todo su blog está repleto de artículos interesantes para mejorar comportamientos, adquirir hábitos y resolver problemas como los que menciona el documental.

Voy a escribir algo sobre estos libros en el futuro.